lunes, 30 de septiembre de 2013

Crece la contratación de las agencias de seguridad privada

Se trata de las empresas a las que el gobierno nacional le confía la custodia de organismos y edificios públicos del país.

Sobrepasados por la inseguridad, el Gobierno no deja de aumentar sus gastos en la contratación de empresas de vigilancia privada para custodiar organismos y edificios públicos. Las miradas de guardias contratados por el Estado cuidan desde las instalaciones de la fábrica militar Fray Luis Beltrán hasta puntos claves de los aeropuertos internacionales.
Al margen de los discursos de campaña y los reiterados planes elaborados por la Casa Rosada para combatir el delito, lo cierto es que los empresarios de la seguridad están de para bienes. El negocio de la seguridad privada en el país, según diversas fuentes del mercado, es de unos 20 mil millones de pesos. Esta no deja de ser una cifra aleatoria ya que “no están incluidos los valores derivados de la seguridad electrónica que responden a parámetros de facturación diferentes a los de la seguridad física”, explicó un especialista.
En el país hay unas 1700 empresas de seguridad habilitadas. Al día de la fecha, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay 459 firmas y en la provincia de Buenos Aires hay 406, sin sumar un grupo permanente de empresas que presentaron sus carpetas y están en estudio de habilitación. Las últimas estimaciones indican hay unos 147.500 vigiladores registrados oficialmente, número que obviamente se altera permanentemente por la altas y bajas derivadas de la rotación y el cambio de actividad.
En la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI) nadie puede negar que en materia de seguridad física se registró un crecimiento sostenido del 5 al 7%, digamos que es superior al PBI. Y la vigilancia electrónica tiene un saldo favorable que llega al 22%. Los datos duros del mercado reflejan el aumento de la inseguridad y el déficit del Estado en su rol de garante del derecho a la seguridad. 
“Aproximadamente el 45% de la facturación de nuestra empresa viene del Estado, ya sea nacional, provincial o municipal. Siempre hay que renegociar los contratos, pagan tarde y en algunos casos son malos pagadores, pero sin la participación del Estado habría la mitad de firmas dedicadas a la seguridad”, se sinceró un empresario del rubro que pidió mantener su nombre en reserva.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, reclamó a los dirigentes de fútbol, en más de una oportunidad, que aumenten la dotación de guardias privados. Por otra parte, el gobierno de Mauricio Macri no bajó su gasto en el contrato vigilantes para espacios públicos como los hospitales porteños. El año pasado el gobernador Daniel Scioli dispuso la adhesión de mil vigiladores privados para sumar a los efectivos públicos al Operativo Sol. Según el presidente de CAESI, Aquiles Gorini, “en términos de tendencia alcista, debemos admitir que en determinadas circunstancias el Estado cede, sin delegar de ninguna manera, ciertos espacios semipúblicos o excepcionalmente públicos por cuestiones de interés”.
Por ejemplo, en estos tiempos cobra fuerza la idea de porqué el Estado a través de su fuerza pública debe custodiar espectáculos deportivos, eventos, recitales, etc. de carácter privado, que generan sólo renta particular para sus organizadores. Estos servicios deberían ser acordados entre privados, más allá de que las instituciones del Estado garanticen la seguridad general.

Fuente: Perfil

viernes, 27 de septiembre de 2013

Estudian la creación de una fuerza especial para la seguridad en las canchas   


El nuevo ministro Alejandro Granados pretende que la policía deje de prestar el servicio de seguridad en los espectáculos deportivos. Lo anticipó en la reunión del Consejo de Seguridad junto a legisladores del oficialismo y la oposición y ayer lo reiteró un diputado del sciolismo. En efecto, Guido Lorenzino aseguró que en el mencionado encuentro se abordó la problemática de la seguridad en los estadios durante los partidos. Y que, en ese sentido, el ministro Granados dijo que “se está pensando de qué manera se crea una fuerza especial para espectáculos públicos”. “Siempre que hay un espectáculos público se descuida al vecino para custodiar a los barrabravas”, dijo Lorenzino al salir del encuentro con legisladores de distintas fuerzas y representantes de la seguridad en la provincia. “La idea es avanzar en crear una fuerza especial, o buscar un mecanismo para que la seguridad privada haga los controles externos”, agregó. Con la premisa de no distraer efectivos de las tareas específicas de prevención del delito, Granados retomaría la idea de que agentes de seguridad privada cumplan parte de la tarea que hoy realiza la policía. Sectores del gobierno bonaerense habían avanzado en las últimas semanas en esa dirección y ahora el nuevo ministro retomaría ese camino que, incluso, contaría con el aval de la secretaría de Deportes de la Provincia. Por otro lado, el diputado Lorenzino se refirió a la utilización de balas de goma por parte de la policía el último fin de semana durante el clásico platense, a pesar de la prohibición que había establecido Ricardo Casal. “No se tocó el tema, pero seguramente se va a avanzar después de los 60 días de esta convocatoria al Consejo”, concluyó.

Fuente: El día